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viernes, 16 de abril de 2010

Fughu: El veneno en las venas


La banda de metal progresivo rinde homenaje al pez globo y a Homero.

“Somos fanáticos perros". Así define Santiago Bürgi (28) la pasión compartida con sus cuatro compañeros de la banda de metal progresivo en la que canta: Fughu. ¿Se refiere al fanatismo por la música? ¿A la inclinación del quinteto por el metal? Podría ser. Pero en este caso, está hablando de Los Simpson.

Si la explicación de gacetilla que dice que "Fughu viene de fugu, el nombre japonés del pez globo, plato exquisito y venenoso", la inspiración viene del gran capítulo amarillo en que Homero se clava sin reparos este plato y Hibbert le asegura que tiene los minutos contados. "La banda antes se llamaba Sector 7G, en homenaje al sector de trabajo de Homero", se ríe Santiago en su departamento sobre la breve Anasagasti, en Palermo. Habla sobre el período "pre-él". Luego de que el primer cantante se fuera, los integrantes (Ariel Bellizio, en guitarras; Marcelo Malmierca, en teclados; Juan Manuel López en bajo y Alejandro López en batería) empezaron el scouting para reemplazarlo. "Al principio les parecí demasiado lírico para la banda. Pero después de un tira y afloje, encontré la forma de cantar más popular". Y cantaba lírico, porque es tenor. Así como se divide las horas entre las participaciones en Don Giovanni o Madame Butterfly y los ensayos y presentaciones de Fughu, el resto también tiene sus peculiares (otras) ocupaciones. A saber: "Ariel vende repuestos y ferretería en Warnes. Tiene una gran personalidad, tipo Pappo. Ale es un genio de las computadoras y trabaja en edición de sonido, Juan es maestro de escuela y Marcelo trabaja en el Registro Nacional de Armas. Eso es rarísimo".

Con el choque de potencias, grabaron Absence, el disco debut de Fughu, que tuvo casi diez años de trabajo previo. Y dieron muestras de sus mayores influencias. De las menos evidentes, los Beatles ("ahí está toda la historia del rock") a las que laten en su disco: "Black Sabbath, Deep Purple y Led Zeppelin, las primeras bandas de hard rock".

-Tienen algunos pasaje a lo Piazzolla. ¿Les gusta también?

-A todos nos encanta. Su octeto electrónico es rock progresivo.

-¿Por qué cantan en inglés?

-Cuando yo entré a la banda cantaban en inglés. Habían intentado cantar en castellano y algunos temas tenían dos versiones. Pero yo creo que esta música suena mejor con las letras en inglés. Porque es lo que más hemos mamado.

-Tuvieron buena repercusión en revistas especializadas de otros países. ¿Cómo llegaron ahí?

-En el 2008 estuve trabajando en un teatro en Viena y empecé a llevar discos bajo el brazo. Mandé a treinta revistas y todas respondieron con una crítica.

-Como cantante, ¿tenés algún referente nacional?

-Baglietto. Es un genio. Después, en rock nacional, no me parece interesante ninguna banda.

-En el 2008 los eligieron para telonear a Dream Theater. ¿Cómo fue eso?

-Un amigo nuestro nos anotó en la convocatoria que lanzaron por Internet. No teníamos ni idea. Nos enteramos cuando a Ariel le llegó un mail que decía: "Congratulations!".

-Tu mujer es cantante lírica también. ¿Es crítica de tu rol como rockero?

-Ella se copa con la banda. Hasta ahí. Me cuida. Si grito como un chancho me caga a pedos con las notas: es maestra de canto y tiene un oído increíble. Si sé que me está escuchando, me pongo muy nervioso.

-¿Qué música escuchan en tu casa?

-Lo de mi mujer es un sacerdocio. La levanto con Van Halen. A ella no le nace poner un disco. Preferiría el silencio.

-Describieron a Fughu como un grupo no ATP, ¿coincidís?

-Es una realidad. La gente que nos sigue es fan del rock progresivo. Muchos músicos. Me encantaría que fuera más masivo. ¡Y que hubiera más chicas en los shows! Tocamos, a veces, con el grupo Tempo de Uruguay, que es muy de nuestro estilo pero peor, instrumental. Ellos tienen veinte, son facheros, de gimnasio. ¡Ahí sí se llena de minas divinas!

Por: Silvina Marino

Fuente: www.si.clarin.com

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